Crítica de "Es una lata el trabajar" en el Teatro Reina Victoria

 

Por @EnrikeCasanz

Naím Tomas y Gisela se reencuentran y lo hacen demostrando que son dos bestias escénicas

Hace más de 20 años que los "triunfitos" Naím Thomas y Gisela no se reencontraban trabajando juntos sobre las tablas de los escenarios y ya se tenían ganas. ¿Por qué? Muy sencillo: ambos demuestran que tienen una química increíble y que son dos bestias escénicas. No hay más.

"Es una lata el trabajar" es la obra musical que ha hecho este reencuentro posible. Bajo la idea original de Pallarés y Guillén y el divertido texto de Jaime Pujol y Diego Braguinsky nos encontramos a un elenco formado por Gisela, Naím Thomas, José Montesinos, Ana Conca, Óscar Ramos, Pau Vercher y Mamen Mengó que nos trasladan a una divertida, alocada y musical historia de dos hermanos, Óscar (Naím Thomas) y Andrea (Gisela), que heredan una fábrica de corbatas al borde de la quiebra. Él quiere venderla porque necesita el dinero pero ella se niega, así que el enfrentamiento está servido. Y, ¿qué mejor ayuda para relanzar esa empresa que el espíritu de un inolvidable cantante de los años 70, famoso entre otras cosas, por sus extravagantes corbatas?

Al principio puede costar entrar en la historia de "Es una lata el trabajar" porque el ritmo inicial no es tan acelerado como es el resto de la obra pero, sin lugar a dudas, la espera merece la pena porque nos encontramos con una comedia con muy buen ritmo con las canciones de Luis Aguilé como telón de fondo pero sin contar su historia, y eso estaba claro desde el primer momento para el equipo creativo.

Nos encontramos con enredos que nos han podido pasar en cualquier momento en nuestra vida y que nos hablan de conflictos, superación y amor. Todo esto sin dejar de lado el loco mundo de las redes sociales puesto que se nombra a Yotube e Instragram en alguna que otra ocasión.

Sin lugar a dudas "Es una lata el trabajar" es una obra musical a la que tenemos que acudir con la idea de que vamos a pasar casi 2 horas desconectado del mundo exterior, de nuestros problemas y del estrés que eso conlleva. Pasaremos por una montaña rusa alocada en la que el ritmo de canciones como "Cuándo salí de Cuba", "En un solo instante" o la propia "Es una lata el trabajar" nos sacarán más de una sonrisa.

"Es una lata el trabajar" se representa hasta el próximo 4 de junio en el Teatro Reina Victoria de miércoles a viernes a las 20:00h, sábados a las 18:00h y las 20:00h, domingos a las 18:00h y los festivos a las 19:00h. ¡No dejes que te la cuenten!