Especial Navidad: El arte, protagonista de un cuento de navidad.


CUENTO DE NAVIDAD

Hay algo de especial en la Navidad, la calle huele diferente, se ilumina, la energía cambia y sientes que es un momento en el año que te hace vivo. Caminar por Madrid, explorar sus rincones en esta época es algo único digno de contar. Salimos a las calles porque queremos valorar el peso de la Navidad, porque queremos traerte sensaciones, queremos que el arte devore tu corazón. Corre, vuela, inspírate. | Por Adolfo Pardo.


Despierta, despierta, se que no hay alarmas que apagar, pero es Navidad, levántate porque no puedes perder el tiempo. Recorres, andas, vas por Gran Vía, el bullicio de las calles te remueven, hay bolsas, papel de regalo, gente con prisas, pero tú te paras ya sea a costa de un choque o un ¡Aparta!

Madrid despierta

* GRETE STERL SUEÑOS // CÍRCULO DE BELLAS ARTES

Sueños. Grete Sterl

Estás en el Círculo de Bellas Artes, las vistas desde la azotea muestran una ciudad enorme que desde la altura se muestra íntima a tu mirada que observa lo que sucede en sus edificios, en sus tejados en los que improvisados huertos se encuentran con cenas de amigos. Has subido, pero al hacerlo has dado con una imagen, una imagen que evoca a sueño cósmico, a fantasía intrínseca. Es Grete Sterl que desde la luna te invita a adentrarte, a soñar por un momento con los ojos bien abiertos.

Al entrar sus imágenes en blanco y negro te sorprenden. Miras y crees ver tu rostro sobre ellas, te imaginas soñando, te imaginas siendo brocha utilizada al pintar, crees ver las partes de tu cuerpo que te obsesionan, los miedos que te atormentan e incluso iluso de ti miras al cielo sobre una jirafa que corre a velocidad de bólido deportivo. 

Sueños. Grete Sterl

Grete Sterl dedicó su talento a traducir en papel los sueños de miles de mujeres en Argentina que le escribían a la revista Idilio dónde trabajaban. Representó a través de estos fotomontajes los conflictos típicos de la mujer de clase media argentina de los 50, preocupaciones que quizás también te mueven y producen en ti contradicción, anhelo de un futuro que siempre se muestra incierto. 

Es posible que sueñes, que lo escribas, lo recuerdes, porque en ellos te escondes.

* OJOS ÁVIDOS. CINE DE VANGUARDIA EXPERIMENTAL (1920/1970) // MUSEO REINA SOFÍA

Meshes of the Afternoon, Maya Deren

Te has sentado en la butaca del centro, la vibración del rojo recoge tus sensaciones, tu ansía de experimentar, el motivo por el que has llegado allí. Es media tarde, siete y media, no sabías bien qué hacer y allí estás en la inmensidad de una sala de cine. Se apagan las luces, negro, Meshes of the Afternoon, Maya Deren, Hollywood, 1943. 


Te sumerges en la Vanguardia, en un mundo de ensueño, de repetición, de ciclos que te inspiran, que te extrañan y que cuestionan tus deseos mas ocultos ¿Qué quieres cambiar? La llave se ha caído, ahora no puedes entrar ¿Qué ocurre? No sales de ahí y te asustas, nada tiene sentido o sí, puede evocar o no, provoca el rizo, la flor, el espejo, el cuchillo, el sueño, la locura, el ensoñamiento. 

Benjamin Walter decía que el ojo era el principal vehículo hacía el inconsciente óptico. El cine, la cámara revela, destapa, pone palabras o mejor dicho imágenes. Y este es un impulso que alimentó al cine de la Vanguardia en Estados Unidos con artistas como Maya Deren, que conectan su mente a la nuestra, una red de inconscientes que lo cinematográfico hace real en el tiempo, en la historia, en un bucle que no para, que sigue, sigue. 

No paras y continuas en la butaca, es tu sitio, aún no sabes dónde está la llave, no sales y te quedas ahí, en lo surreal, en la Vanguardia, en el arte. 

* DANH VÓ DESTIERRA A LOS SIN ROSTRO // MUSEO REINA SOFÍA

Huesos en el Palacio de Cristal. Danh Vó

Necesitas pensar, necesitas respirar, has olvidado quién eras, que tenías cuerpo, huesos que se articulaban, carne que se movía y puños que se engarrotan. Sonido de agua, verde, vida, color, metal. Estás en el Retiro, levantas la cabeza y el Palacio de Cristal aparece ante tí, entre sus ventanas atravesadas por rayos de luz, percibes huesos en el aire, primitivos de otro tiempo ¿Serán tuyos? ¿Los habrás dejado ahí?

Te decides y entras, te reconoces, en la instalación hay algo de ti, algo de tu esencia que tiene de salvaje, virulento, explosivo. Es una provocación, un mensaje que conseguiste descifrar, porque de algún modo estás ahí y comprendes lo que Danh Vó quiere decirte. Somos modernos, tecnológicos, hijos de la revolución industrial.

Sin embargo, sobre ella, sobre todo lo construido en su nombre asoma nuestros instintos que nos llevan a creer, a luchar, a continuar dejándonos atrás como un puñado de huesos de los que nadie ya quiere acordarse. El artista se apropia de nuestra herencia y pone ante nuestros ojos una verdad que olvidamos y que volvemos a recordar. Sí somos de alguien. 

Tu, yo, huesos, espíritu, gestos. 

Destierra a los sin Rostro. Danh Vó

UPFRONT. FOTORREPORTEROS DE GUERRA // CENTRO CULTURAL CONDE DUQUE

El lado objetivo de la guerra. UPFRONT

Un antiguo cuartel que vió desfiles, uniformes, banderas, cuerpos, personas, historias dispuestas a morir por una idea, una convicción, un país. Conde Duque es ahora cuna del arte en su múltiple expresión y ahí estás tú en mitad de un patio que escuchó trompetas, himnos y marchas. Ahí estás, sí estás y parece irónico que al entrar, llegues a la oscuridad, a la noche, para encontrarte con la guerra, con su cara, su fotografía en pose, con su cruda realidad, con UPFRONT. 

Entras en la oscuridad, cambias de atmósfera, vas al silencio. Monitores en luz integrada te guían como el Sol marca la órbita terrestre, caminas y sigues su recorrido. Tienen palabras que hablan de situaciones, momentos a modo de titular de prensa que te deja frío, que describe y que en el fondo no araña tu sensibilidad. Uno dice así: “Dos niños refugiados afganos juegan junto a su casa en Kabul. Más de dos millones de refugiados retornaron a su país tras la caída del régimen de los talibanes”. No va mucho contigo pero das la vuelta y si entiendes de sonrisas, de niños, de juegos, también de ruinas, masacre y destrucción. 

Avanzas, continúas tu camino hacia adelante, hacia el frente. Los mensajes se vuelven más viscerales, las fotografías hablan por sí solas, el vello es de gallina y de repente hay un video, te pones los cascos y vas allí al frente, aunque no al de guerra, al de postguerra y no sabrías decir cuál puede ser el más cruento. 

  

Te empiezas a sentir saturado, llegas al final y ves todas las imágenes con su historia, su contexto. Estás sobrecogido, no te salen las palabras, de alguna manera quieres huir del horror, salir de allí, volver a tu ser. Sales, vuelves al patio, sientes tus ojos humedecerse y se abren porque se han enfrentado al dolor, porque al verlo tu alma se remueve. Ahora se abren y miran cómo nunca lo hicieron, son ávidos, analíticos, cazadores del sentimiento.

Ante el dolor de la guerra. UPFRONT

“Son múltiples los usos para las incontables oportunidades que depara la vida moderna de mirar, con distancia, por el medio de la fotografía, el dolor de otras personas”
Susan Sontag

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