Crítica de "Los últimos cinco años", dirigida por Richard LaGravenese.

ARTÍCULO POR CRISTINA HERNÁNDEZ

TRACK BY TRACK 

Título: Los últimos cinco años. Director y guionista: Richard LaGravenese. Reparto: Anna Kendrick, Jeremy Jordan. Estrenos en España: 30/10/2015. Distribuidora en España: 39 Escalones Films. Puntuación: 3'5/5.

Sinopsis: Esta es la partitura de una historia de amor peculiar. Una historia de amor tan delicada como una melodía. Una historia de amor de principio a fin. O de fin a principio. Cuando la joven Cathy Hiatt, una actriz en ciernes, y Jamie Wellerstein, un aspirante a escritor, se enamoran perdidamente, la vida les sonríe. Cinco años después, incapaces de superar las dificultades de la vida cotidiana, lo único que les queda es una relación que desafina. Pero, ¿y si volvemos al principio? Cuando el amor se acaba, solo hay un modo de saber qué ha ocurrido: volviendo al inicio. Quizá descubramos que lo difícil no es dar el primer beso, sino saber cuándo dar el último.

Son las cosas del amor, del querer, del quererse, del mantener avivada la llama lo que cuenta esta reconstrucción musical de una historia de cinco años de amor. Un libreto honesto, emotivo y divertido protagonizado por Anna Kendrick y Jeremy Jordan.

Richard LaGravenese se pone al frente de la dirección de esta adaptación cinematográfica del musical homónimo de gran éxito en el Off-Brodway. Las composiciones del galardonado compositor Jason Robert Brown, ganador de un premio Tony, son el cantarín argumento de una historia de amor que tiene lugar durante un período de cinco años entre Jamie Wellerstein, un joven y emergente novelista, y Cathy Hiatt, una aspirante a actriz. Su historia es contada casi en su totalidad a través de canciones usando una narrativa paralela en la que las canciones de Cathy van del final al principio de su historia de amor y las canciones de Jamie avanzan desde el inicio al final de su relación. 

Un libreto muy popero que retrata una exploración honesta, desgarradora, y a menudo divertida, del amor. Un musical que gustará mucho a los fans de este género  - y puede que sólo a ellos, porque 90 minutos ininterrumpidos de diálogo y reflexiones cantando pueden ser muchos minutos- ya que el tándem protagonista está verdaderamente excepcional. Anna Kendrick y Jeremy Jordan se convierten en equilibrados contrapuntos de una historia en la que corazón y humor componen este deslumbrante romance en el que LaGravenese inciere en ajustar todos los elementos bajo el tono intimista que respira la historia. Un track by track sobre las cosas del querer cuando uno es todavía joven.