Crítica de "Mortdecai", dirigida por David Koepp.


MORTDECAI, TORPEZA EXCÉNTRICA CON LA MISIÓN DE RECUPERAR UN GOYA

Título: Mortdecai. Director: David Koepp. Reparto: Johnny Depp, Ewan McGregor, Gwyneth Paltrow, Olivia Munn, Paul Bettany, Jeff Goldblum, Oliver Platt, Aubrey Plaza. Guion: Eric Aronson; basado en la novela de Kyril Bonfiglioli. Producción: Christi Dembrowski, Johnny Depp y Andrew Lazar. Distribuidora en España: eOne Films Spain. Estreno en España: 10/04/2015. Puntuación: 2'5/5.

Sinopsis: Mientras sortea a unos rusos cabreados, al Mi5 británico, a su esposa de piernas imposibles y a un terrorista internacional, el elegante marchante de arte y granuja a tiempo parcial, Charlie Mortdecai, deberá cruzar el globo armado únicamente con su elegancia y su encanto especial en una carrera para recuperar una pintura robada que, se rumorea, contiene el código de cuenta perdido de un banco lleno de oro Nazi.


David Koepp dirige la adaptación cinematográfica de la novela negra "The great Mortdecai moustache mystery", escrita por el británico Kyril Bonfiglioli y completada tras su muerte por Craig Brown. Una comedia protagonizada por Ewan McGregor, Paul Bettany, Gwyneth Paltrow y un Johnny Depp, más en su salsa que nunca interpretando a Sir Mortdecai.

El director de "Ángeles y demonios" dirige "Mortdecai", una torpe cinta a juego con el carácter de su protagonista. David Koepp, que ya trabajó con Depp en "La ventana indiscreta", coincide de nuevo con el particularísimo actor en esta adaptación a la gran pantalla de las aventuras de un personaje de novela en el que el humor negro discierne en una trama protagonizada por un excéntrico personaje de bigote misterioso al que da vida Johnny, también productor de la cinta. Junto a él, Ewan McGregor, Gwyneth Paltrow y Paul Bettany participan en este rocambolesco enredo bastante desinflado en el que un lío de estafas entreteje la recuperación de un desaparecido cuadro de Goya.

De nuevo, y como viene siendo habitual, parece que el capitán Sparrow no elige con acierto los proyectos en los que participa. No obstante, y pese a ello, en este caso este Sir de capa caída al que da vida y la excentricidad natural del propio actor hace de este personaje otro guante perfecto para él. Quizás su afición a gestualizar en exceso sea uno de los contras que muchos destacarán, pero en este caso, convive con gracia en un guion con más bajos que altos en el que Bettany se convierte en la participación más notable. "Mortdecai" no es una gran película, pero entretiene, siendo seguramente su cuidada fotografía y, sobre todo, esos efectos especiales que marcan el viaje Londres - Moscú - Los Ángeles lo más varolable de este estreno. 

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