Por @LadyCultureta
No hay fantasía sin vida, ni vida sin fantasía.
El reino de Fantasia abre sus puertas para que te sumerjas en todo lo que ocurre. Vivirás una experiencia única que jamás imaginaste.
Desde el día 5 de octubre, el Teatro Calderón, nos ofrece rememorar todo lo que soñamos en los ochenta.
¿Sabías que desde que se publicó La Historia Interminable se han vendido más de 17 millones de ejemplares y se ha traducido a 36 idiomas diferentes? Es una de las cosas que indican que, por mucho que pase el tiempo, la magia y la fantasía en Fantasia perduran.
En esta maravillosa historia, la Emperatriz Infantil, que es el alma de Fantasia, quién mantiene esta magia viva, cae enferma. Será, o es lo que parece, el guerrero Atreyu, quién podrá salvarla y a la vez salvar Fantasia.
Por otro lado, nos encontramos con un niño, Bastian Baltasar Bux, sí, las 3 b para este nombre tan peculiar. Un niño que huye de lo que, a día de hoy, conocemos como bullying, y que se refugia en un libro mágico.
Veremos como Bastian va formando parte de la historia hasta el punto de vivirla en primera persona.
La escena de Atreyu y su caballo Artax en el lago tiene una enseñanza muy clara, y es que no podemos dejar que la tristeza se apodere de nosotros ya que nos hundiría de tal forma que el final sería fatal. No os hago más spoiler de esta escena altamente emocionante.
Momentos épicos como la Vetusta Morla cantando flamenco, ese vuelo de Fuyur, el cual te pone los pelos de punta. El comepiedras o ese lobo al servicio de la Nada, Gmork, forman parte de una historia que no deja indiferente.
Situaciones inolvidables, momentos de reír, momentos de casi llorar y, por supuesto, momentos de cantar.
La historia de Bastian, de Atreyu y de toda Fantasia es algo que no te puedes perder. Saldrás con la boca abierta, no creerás lo que acabas de vivir, pero, ¿acaso has dejado de creer en la magia?
No hay fantasía sin vida, ni vida sin fantasía.
Y recuerda: se lo que quieras ser y haz lo que quieras hacer.
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