UN VÍNCULO QUE LA DISTANCIA NUNCA ROMPIÓ
Una relación entre hermanas es siempre única, especial al
tiempo que complicada. ‘Memoria o Desierto’, revolver el pasado o dejar que se
pierda. El teatro Fígaro acoge en su escenario la representación del texto de
Ignasi Vidal en una producción que se llena de emoción y realidad en la
visceral actuación de Ana Rayo, Marian
Aguilera y Ana Otero. La historia de una familia sepultada en la sombra hasta
que un detonante ponga de manifiesto que las apariencias engañaban. | Por Adolfo Pardo.
El tiempo pasa, cambia las circunstancias y hace mella en
las relaciones que más nos importan porque evolucionamos, avanzamos hacia
adelante y olvidamos que hay un sitio para nosotros al que volver: el hogar. Un
lugar en el mundo que se rompe cuando desaparece la persona que lo creó nuestro
padre, aunque no todos son iguales. Ellas son tres hermanas, tres mujeres
marcadas por el estigma que les dejó su padre, no saben si llorar por su
muerte, permanecer impasibles o reír por la alegría de reencontrarse tras años
sin verse. Sin embargo, hay un secreto que las atormenta y que en ese punto de
inflexión verá finalmente la luz, eliminando el rastro de dolor que quedó
cuando el amor de su madre desapareció de golpe de sus vidas. Un recuerdo
latente a la espera de ser activado.
No hay nada más humano que la familia, la red social creada
por el flujo de la sangre. Memoria o Desierto desvela sus entresijos, la
decepción por el fallo de un hermano, la inexplicable necesidad de su contacto
y la inevitable sensación de vivir cuando por fin el contacto vuelve. Con ella
es posible reír a carcajada limpia o llorar cuando el drama se descubre y
desvela la tristeza que escondía hasta ese momento sus corazones. Una dualidad
necesaria en la representación de la vida.
La puesta de escena consigue recrear a la perfección el
espacio de la acción de una forma casi cinematográfica sin excesos y una gran
dosis de realidad teatral. Marian Aguilera nos enamora con la ‘aparente’
inocencia de Cata y sus ocurrencias, Ana Rayo nos provoca una enorme risa ante
los comentarios irónicos de Magda mientras que Ana Otero emociona ante el
profundo sentimiento que tanto tiempo había guardado Natalia.
‘Memoria o Desierto’ es el conjunto de dos dimensiones, es
perdón y amor, todo al mismo tiempo. Una obra con la que disfrutar en un texto
para no olvidar. Muy recomendable.
‘Memoria o Desierto’ dirigida por Ignasi Vidal se representa
en el Teatro Fígaro (c/ Doctor Cortezo 5, Madrid Metro: Vodafone Sol (L1, L2,
L3)) todos los martes y miércoles a las 20:00 durante el mes de abril
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