Crítica de "Zoolander No.2", dirigida por Ben Stiller

ARTÍCULO POR ANA RODRÍGUEZ

CÓMO MATAR A JUSTIN BIEBER

Título original: Zoolander 2 Director: Ben Stiller.  Guión: Justin Theroux y Ben Stiller. Reparto: Ben Stiller, Owen Wilson, Will Ferrell, Penélope Cruz, Kristen Wiig, Christine Taylor, Justin Bieber, Olivia Munn, Benedict Cumberbatch, Ariana Grande, Demi Lovato, Billy Zane, Kim Kardashian. Nacionalidad: EEUU. Distribuidora en España: Paramount Pictures. Estreno en España: 12/02/2016. Puntuación: 3/5.

Sinopsis: Han pasado 10 años desde que dejamos a Derek Zoolander inaugurando su “Centro para niños que no saben leer chachi” y las cosas no han ido nada bien. Debido a una serie de desastres Zoolander decide exiliarse ya que ha perdido “su fuego” y durante más de una década pasa a convertirse en un fantasma. Derek se verá obligado a volver al mundo de la moda cuando las estrellas de rock de todo el mundo comienzan a ser asesinadas y todo indica a que él es el único que puede resolver el misterio. En esta nueva aventura tendrá que afrontar todos sus miedos y su pasado para volver a convertirse en el número 1 de la pasarela.

Una organización criminal se está encargando de asesinar a estrellas famosas del mundo del pop. Valentina Valencia (Penélope Cruz) es la encargada de investigar estas muertes que curiosamente tienen un punto en común: antes de morir se hacen un selfie con una peculiar mirada. ¿Podría ser la conocida mirada Acero Azul? Derek Zoolander (Ben Stiller) y Hansel Mcdonald (Owen Wilson) entrarán en juego para desentrañar el misterio.

Secuela de Zoolander, parodia del mundo de la moda, Ben Stiller junto con Owen Wilson serán los responsables de esta aventura en el mundo de la alta costura, con muchos momentos hilarantes, absurdos y descerebrados. Penélope Cruz da el toque sexy a la película, y un sinfín de cameos de famosos varios que encuentran la mirada cómplice del espectador y que con su simple presencia ya dibujan una sonrisa.

Llegados a este punto uno ya no se pregunta el por qué alguien querría matar a Justin Bieber. Disfrutas con su muerte y con el delirante desarrollo de acontecimientos y personajes variopintos que se van sucediendo. Y es de agradecer que no metan ninguna escena patética de drama en serio en toda la película. Es una comedia absurda sin más. Ni menos.