Cita con… Sara Rivero


“El teatro se debe de convertir mucho más, clásicos y lo que no son clásicos, en espectáculo”

“La hermosa Jarifa”, un texto que mezcla romancero y novela con música, podrá verse durante cuatro únicos días en el Teatro Pavón. Sara Rivero, que encarna al personaje protagonista, nos recibe para hablarnos sobre este y otros proyectos, además de compartirnos sus impresiones sobre el mundo del espectáculo. | Por Rebeca Alonso.



La televisiva actriz Sara Rivero es la protagonista femenina de "La Hermosa Jarifa", la versión  teatral del texto clásico “Historia del abencerraje y de la hermosa Jarifa” de Antonio de Villegas, adaptada y dirigida por Borja Rodríguez. Una maravillosa obra podrá verse en el Teatro Pavón durante cuatro únicas funciones, del 30 de Abril al 3 de Mayo.

Esta joven intérprete española, que actualmente forma parte del reparto protagonista de “Amar es para siempre”, compagina este proyecto con este montaje. En los últimos años, Sara ha formado parte de otras grandes series de televisión a nivel nacional como “Tierra de Lobos”, “Gran Hotel”, “Isabel” o “Galerías Velvet”, pero sin abandonar nunca el teatro. Uno de sus papeles más destacados en esta disciplina artística, a parte de éste, fue dar vida a “Doña Inés” en el emblemático “Don Juan de Alcalá”. Todo esto, y sus impresiones acerca del mundo del espectáculo, son los pilares de la agradable charla que tuvimos con la actriz vallisoletana.

“La hermosa Jarifa” es una adaptación de un texto de la literatura morisca del siglo XVI. Un texto que critica la intolerancia a través de una historia de amor y honor. ¿Cómo vais a trasladar las páginas de esta obra sobre el escenario? ¿Qué vamos a ver?
Se ha hecho una adaptación de la novela en sí, se ha hecho una adaptación en la que se dialoga, en lo que invirtió mucho tiempo el director. Realmente se ha respetado bastante el texto original, no hay mucho cambio, simplemente se ha trasladado al teatro y en vez de contar lo que pasa, los personajes lo dialogan. Pero no, no hay demasiada variación del texto original.

En esta obra das vida Jarifa. ¿Qué nos puedes decir sobre tu personaje? ¿Cómo es? 
Jarifa… ¡Es la leche! (risas) Sí, es un personaje muy especial porque en los personajes clásicos, las mujeres del teatro clásico siempre son pasivas, siempre está a merced del hombre, siempre está en función del hombre, siempre los personajes potentes y fuertes son masculinos, y entonces aparece un personaje como Jarifa que realmente es muy moderna para su tiempo. En aquel momento había una Jarifa entre mil. Lo que hace Jarifa es que actúa como un hombre, o sea, ella decide qué quiere, cómo lo quiere… de hecho, ella es la que toma la decisión, la que le dice a Abindarráez “no, yo voy contigo. Vamos a hacer esto, esto y esto, que es lo mejor y lo vamos a hacer por los dos”. Es el punto también en el que dentro de esta historia peculiar ellos dos han sido criados como hermanos, entonces es un nivel de confianza en el que se les permite a los dos ser ellos mismos. Y bueno, esa parte masculina de Jarifa es también lo que hace que la pareja funcione porque es lo que le vuelve loco a Abindarráez, que es una mujer bastante peculiar.

¿Qué relación tiene Jarifa con el resto de personajes y cuál es su función dentro de la trama?
Jarifa es el motor. La historia empieza cuando Abindarráez va a encontrarse con Jarifa porque han acordado que se vean en tres días en un lugar concreto. Entonces, él parte a buscarla y es cuando le detienen. En la captura, Abindarráez como es muy valiente, le cuenta su historia a su captor, Narváez, el cristiano. Le dice que va en busca de su esposa, que se va a casar con ella en secreto, y éste se apiada de él y le concede tres días dejándole en libertad sabiendo que probablemente no volvería, pero Abindarráez da su palabra de que le dejara solucionar ese enredo en el que estaba en tres días y volvía para que le apresara. Va a por Jarifa, se casa con ella, pero luego le cuenta que se tiene que volver que le van a meter en la cárcel, que ha dado su palabra de que iba a volver, y entonces Jarifa le dice: “No, no me voy a quedar esperándote. Nos hemos casado, yo me voy contigo y si nos apresan, que nos apresen a los dos y ya se verá”. Entonces, incluso cuando vuelven los dos, les perdona el cristiano pero aun así les da la libertad, y es Jarifa la que dice: “No, quiero una cosa más, que es que consigas que mi padre nos perdone porque nos hemos casado en secreto”. Narváez también se apiada de ella. Es un personaje que va sorprendiendo a todos los demás porque es un rol que normalmente no se ve en una mujer, entonces, en este caso, juega a su favor.

“La hermosa Jarifa” es un texto clásico, y un tema muy debatido es que si los clásicos deben actualizar sus puestas en escena. ¿Crees que es una forma de acercar las obras al público de hoy en día, o por el contrario crees que al actualizarse se perdería el atractivo de la pieza?
Yo creo que se deben de actualizar siempre, porque si no ya no interesa. O sea, el resto de medios siguen avanzando, tenemos cine, tenemos televisión… la manera de contar es distinta. Entonces, ¿Qué podemos hacer para que el teatro clásico le interese a una persona del siglo XXI? Creo que el teatro se debe de convertir mucho más, clásicos y lo que no son clásicos, en espectáculo; y con esto no quiero decir frivolidad, no quiero decir que la estética se coma el qué cuento, cómo lo cuento o el trabajo actoral, pero si tiene que haber un plus como cuando vas a un concierto, o sea, tienes que hacer al espectador vibrar, y es una vibración que no la tienes en el cine o en la tele, que la tienes de otra manera. Y creo que si no se hace esto, los clásicos no van a funcionar, se acabarán perdiendo porque dejan de interesar. ¿Qué aporta de nuevo que no pueda haber por ejemplo en el móvil? Ya no digo ni en el cine, sino, en el móvil.

¿Qué tiene de atractivo este montaje para animar a la gente que venga a verla? ¿Qué mensaje le dirías al público para que no se pierda esta obra?
Es muy bonita de ver, es muy gustosa de ver, es un disfrute. El espectador va a venir a esto que hablábamos del espectáculo, es un deleite. El mensaje es muy bonito, porque es verdad que normalmente cualquier obra del teatro, del cine, parte de un conflicto porque si no, no habría nada que contar; pero en este caso hay un conflicto que es muy pequeño porque todo lo que va pasando es a favor. Entonces, viene a contar que también hay gente buena y que también se pueden hacer las cosas siempre a favor y bien. Lo diferente aquí es el cómo está montado porque la gente mayor viene y le encanta, vienen niños y le encanta, y no hemos hecho una función en la que el público no se haya levantado, y el cual se va muy contento. Yo creo que la música en directo que además es una música muy especial, la cantante que es divina, luego, lo que está contando hay mucho de todo, hay comedia, hay drama, está muy bien tratado todo… es un disfrute, como es cortita, no llega a la hora y media, yo creo que por eso el público sale con ganas de más. Yo creo que es el tiempo exacto para que sea un goce.

Ahora protagonizas esta obra, y lo compaginas con televisión. Cuéntanos un poco qué proyectos tienes actualmente y los futuros.
Actualmente estoy en “Amar es para siempre” en la trama protagonista, llevo todo el año y estoy muy feliz. Lo estoy compaginando con esta obra, arranqué las dos cosas a la vez, y bueno, es duro, la serie es dura por sí sola, y ya ni te cuento llevándola con teatro; pero era el momento de hacerlo, de “ahora o nunca”, y si puedo con esto ya puedo con todo. Y cierto es, que puedes con esto, cruzas el umbral del dolor y ya puedes con todo. La verdad es que estoy muy contenta. Y “Amar es para siempre” está muy bien, ayer hicimos un 17% de audiencia que en esa franja horaria no se había hecho nunca, así que estamos muy contentos.

En base a esto, ahora estás en teatro pero eres un rostro bastante popular ya que has formado parte de series de televisión de gran audiencia. ¿Piensas que la televisión es un medio que ayuda a ser popular y el teatro es otro camino que realmente es el que ayuda al actor a enfrentarse de verdad al público?
No. Cuanto más pasa el tiempo, más dignifico la televisión. Hay muchas maneras de hacer televisión, es verdad que en la televisión no exiges al espectador que venga a verte sino que tú vas a su casa; Entonces, te van a conocer más sí o sí, porque no les supone un esfuerzo, entonces llegas a más gente. Pero creo que si se te puede valorar y respetar más dentro de la profesión haciendo teatro, porque ahí está ya en ti como lo hagas y como te muestras, y la televisión también es un formato muy muy difícil y cada vez mucho más difícil. Yo creo que hacer bien televisión y ser comprometido en televisión es muy difícil, lo que pasa que hay más crítica en la televisión puesto que lo ve más gente que el teatro, entonces es proporcional; pero también puede ser crítica buena en ambos casos.

Para terminar, tú como parte integrante de esta puesta en escena de esta famosa novela, si cierras los ojos y te dijeran que digas una emoción, un sentimiento… con la que describieras la obra, ¿Cuál sería?
VALOR... Si, esta obra es de personajes muy valientes, de personajes con muchas agallas. Y hace falta contar eso también…

Sobre todo tu personaje (risas)…
¡Sí, sí, sí, claro que sí! (risas). Hay algo en mí que es como contar esta historia dignifica a la mujer, dignifica a los personajes clásicos que han estado sin poder tomar este tipo de decisiones nunca. Entonces, hay algo ahí muy especial en hacer esto porque es decir, estoy haciendo un clásico y estoy haciendo lo que miles de personajes, ya no de personajes, sino de mujeres que en aquella época no podían hacer, porque la mujer no podía hacer eso, y menos un moro y una mora... Dile tú a tu moro que haga lo que tú dices, como tú lo dices… y además ese respeto que se tienen el uno al otro, porque tampoco es imposición, ella tampoco le obliga. Cada uno está en el mismo lugar de respeto. Hoy en día, no todas las parejas funcionan así, y gracias a ellos empezamos a funcionar. En aquella época, en esa cultura y en esa situación… imposible.

:: “La hermosa Jarifa”, texto clásico adaptado por el director Borja Rodríguez. Cuatro únicos días en el Teatro Pavón. Del 30 de Abril al 3 de Mayo. Jueves, Viernes y Sábado a las 20:00h, y Domingo a las 19:00h. Duración: 1h 30 min. Precio: 10-20 euros.

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