TODO UN CLUEDO SOBRE EL ESCENARIO
Teatro El Zurdo presenta “El extraño caso de la Marquesa de Vadillo”, de Félix Estaire y Luis Crespo, en el Pequeño Teatro de Gran Vía. La obra cuenta con un reparto de lujo que, con sus extravagantes personajes, trae un verdadero cluedo al escenario, en el que el espectador será un actor más. Intriga, diversión y risas aseguradas, pero también actualidad y metateatro en la mansión de esta peculiar marquesa. | Por Raquel Jaro.
En la mansión de la Marquesa de Vadillo encontramos de todo: desde su excéntrica dueña, que amenizará con su canto a los espectadores acompañada de su acordeonista, un servicio que tiene bastante que ocultar, una sobrina mimada e interesada, un torpe administrador de la finca y hasta un gigoló tenista. No es de extrañar que este pueda convertirse por menos de nada en el escenario de un crimen en el que cualquiera de los presentes es sospechoso y en el que el público, junto al detective de turno, deberá descubrir quién ha sido realmente el culpable en este espectáculo interactivo. Paralelamente, la obra cuenta otra historia más: la de los propios actores de la obra, situándolos entre bambalinas, comentando la función, escuchando la radio e incluso respondiendo distintas preguntas en una entrevista o hablando y discutiendo temas de rabiosa actualidad.
“La marquesa de Vadillo”, escrita por Félix Estaire y Luis Crespo, y dirigida por este último, es una obra de teatro de lo más original que se puede ver en el panorama teatral de la capital y que tiene un claro valor añadido formado tanto por la participación del público y su integración en la historia, como por el discurso metateatral que esta encierra. Además, los personajes son de una gran fuerza dramática, propios del imaginario del cluedo, de la intriga, de las novelas de Agatha Christie, y con unas personalidades muy diferenciadas y de una construcción sencillamente genial. Sin embargo, hay algo más que destacar además del propio texto y es la labor de los actores, que llenan de energía el escenario, pero también el patio de butacas. Todos los actores hacen dos papeles: su papel dentro del cluedo, pero también el papel en el que se interpretan a sí mismos en una historia también ficticia dentro de la propia historia, bordando ambos papeles. Además, sobre ellos recae la labor de involucrar al espectador en la obra, algo que logran con creces.
Aunque es difícil sacar un pero a una obra de esta fuerza y de esta energía en la que hasta la puesta en escena o la coreografía es capaz de arrancar una carcajada, la única pega que puede encontrarse es en las críticas sociales que refleja. A pesar de que la actualidad en una obra es algo a valorar positivamente en una obra (también en esta), quizás algunas de las situaciones que se presentaban como crítica o reflejo pueden resultar algo fuera de lugar o poco integradas en la historia, cogidas un poco con pinzas. Aún así, también este aspecto aportaba valor añadido ya que da un mayor realismo al reflejo del mundo teatral que presenta la obra pero también del mundo en el que vivimos.
En definitiva, “El extraño caso de la Marquesa de Vadillo” es una propuesta teatral del todo recomendable, siendo una de esas obras que no hacen mirar el reloj, con un dinamismo que envuelve el espectador en una espiral de carcajadas. Cinco estrellas.
:: “El extraño caso de la Marquesa de Vadillo” dirigida por Luis Crespo y escrita por Félix Estaire y Luis Crespo, se representa en el Pequeño Teatro de Gran Vía los miércoles a las 20:30h desde el 11 de febrero. Más información aquí.
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