Crítica de "Los hijos de Kennedy", dirigida por Jose María Pou


ARTÍCULO Y FOTOGRAFÍA POR CRISTINA HERNÁNDEZ POLO

FRACASOS E ILUSIONES DE LOS 60

Jose María Pou dirige "Los hijos de Kennedy", un emotivo texto escenificado por Maribel Verdú, Ariadna Gil, Emma Suáres, Fernando Cayo y Álex García, cinco actorazos que hacen revivir con naturalidad la esencia de los años 60, una época de héroes convertidos ahora en mitos.

La maldita subida de IVA a los productos culturales ha afectado de manera devastadora a la producción artística. El teatro, una de las disciplinas más dañadas por el famoso 21%, se ve diariamente más sumergido en una complicada situación que incluye el cierre de teatros o el levantar el telón ante un patio de batucas notablemente vacío. Al frente de la situación, grandes propuestas forman parte de una interesante y variada oferta teatral. Algunas de ellas reciben el respaldo del grupo Smedia, como "Los hijos de Kennedy", un texto de Robert Patrick que ya fue llevado a escena en nuestro país hace más de veinte años, y que dirige en esta ocasión Jose María Pou. Una propuesta teatral sobresaliente en todos los aspectos. Una propuesta teatral que impresiona disfrutar en un Teatro Cofidís lleno y entregado a esta historia que habla sobre el fracaso de los héroes y las ilusiones de los 60, una época en la que grandes personalidades se convirtieron en mitos perennes al paso del tiempo.

Jose María Pou, quién se encargó de la traducción de la primera adaptación del este montaje cuando se llevó a cabo a finales de los 80 en el Teatro del Círculo de Bellas Artes, readapta el guión y dirige a Maribel Verdú, Ariadna Gil, Emma Suárez, Fernando Cayo y Álex García, unos excepcionales actores que dan vida a los cinco personajes arquetípicos de una época en la que las promesas que promulgaban por el cambio y la igualdad entre todos se congelaron con la muerte de un héroe, con la muerte de John Fitzgerald Kennedy. Ambientada en los 70, revive recuerdos de la década anterior, en la que la vida y la juventud se movía en base a ideas sólidas de lucha por la igualdad, todavía actuales. Sobre una escenografía con gran peso audiovisual, en el que el telón de fondo es un cuadro en el que varias imágenes de la época hacen mella de la herida de la que nos hacen testigos estos personajes, se suceden cinco monólogos, reflejo de una ilusión perdida y de una gran frustración, con los que estos "restos" de aquella época tratan de sobrevivir pasando las horas sentados a solas en un bar, en los que amortiguan con alcohol y soledad ese dolor aferrado. The Beatles, Marilyn Monroe, el Mayo Francés, el movimiento hippie y las protestas contra el guerra de Vietnam, son los temas que los cinco protagonistas repasan en su ácidos y a la vez, divertidos testimonios.

Un texto sobresaliente que se ve complementado con las grandilocuentes interpretaciones de sus protagonistas. Imposible decir algo malo de alguno. Los cinco consiguen sugestionar al público haciéndole retroceder a esa época, a ese dramático momento y a llegar a empatizar con estas cinco criaturas pertenecientes a un tiempo en el que el mundo se emocionaba con sus líderes políticos y se implicaba al 100% con esos movimientos sociales con los que se creían capaces de poder cambiar las cosas. Maribel, Ariadna, Emma, Álex y Fernando son grandes, muy grandes, y con absoluta entrega natural hacen fácil digerir la crudeza de unas vivencias atestadas de frustración pero entonadas con la mayor de las ironías. Ojo al número de claqué que se marca un maravilloso Fernando Cayo, quizás un matiz más que hace de este montaje un imprescindible para disfrutar.

"Los hijos de Kennedy" de Jose María Pou puede verse en el Teatro Cofidís los miércoles, jueves y viernes a las 20:30 h., los sábados a las 19:00 h y a las 21:30 h., y los domingos a las 19:00 horas. Funciones especiales días 1 de noviembre y 6 de enero a las 18:00 horas.

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