Tras ver la obra queda claro que Shirley Valentine solo podría ser interpretada por Verónica Forqué. Parece un papel hecho a medida, y es que la Vero, lo borda.
Es un espectáculo armado con un texto precioso que tiene todas las claves para enamorar al público desde sus primeras palabras.
Emotiva, divertida, reflexiva. Con Shirley puedes pasar de un estado a otro en un “clic”.
Su infancia en un colegio de monjas, su vida conyugal, su vida sexual, sus hijos, sus amigas, son los pilares que sustentan la vida de esta divertida ama de casa afincada en Liverpool.
Es destacable la perfecta interpretación de Verónica Forqué, que demuestra una vez más que es una bestia del teatro. Pero no solo ello, ya que sin duda la escenografía es excepcional, por no entrar en el modo anonadamiento en el que te puedes quedar al descubrir el cambio de escenografía en el segundo acto de la obra.
Shirley lanza una reflexión final con la que sin duda nos quedamos: “¿Qué es la vida llena de ilusiones si no la sabemos aprovechar?”.
Sinopsis
Shirley Valentine es un ama de casa de 49 años con muchas carencias emocionales. Vive en Liverpool y lleva una monótona vida a la que tiene al tanto a su única compañía diaria, la pared de su casa.
El empujón que le faltaba a Shirley para vivir de verdad su vida le llegó una mañana en forma de invitación a un viaje a Grecia que le propone una amiga. Su decisión, cambiará el rumbo de su vida.
“Shirley Valentine” llega al teatro Maravillas tras un año de gira por España. Una exquisita comedia escrita por el británico Willy Russell en 1986, y dirigida en este caso por Manuel Iborra, pareja de la protagonista.
No perdáis la ocasión de conocer a esta entrañable mujer “enamorada de la vida”.
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