Crítica de “A nadie se le dio veneno en risa” en el Corral Cervantes de Madrid



"Una loa a la mejor improvisación"

De la mano de la compañia madrileña "Impromadrid " con más de 20 años dedicados a la investigación y desarrollo de técnicas de improvisación llega a la cartelera del Teatro Corral Cervantes el montaje "A Nadie Se Le Dió Veneno En Risa".

Impromadrid lleva con más de 18 espectáculos en escena por todo el territorio nacional ("Corten" "Nuevo catch del impro"...) una trayectoria ascendente al ser pioneros por ofrecer un sello de identidad propio a su puesta en escena lo que les ha permitido realizar una gira con esta obra desde 2017 con paradas en importantes festivales de teatro clásico como en Alcalá de Henares o Almagro entre otras.

 En esta ocasión su propuesta se centra en el siglo de Oro siendo muy acorde al tipo de obras que se interpretaban en los corrales de comedias. Los actores proponen jugar con ellos al espectador desde el minuto 1 construyendo junto a ellos esta comedia de enredos, amoríos y dramas que tanto gustaban en el siglo XVI permitiéndose sus licencias, pero eso sí siendo fieles a la estructura implantada por Lope de Vega: una loa inicial, tres actos principales intercalados por entremeses (cotilleos de la época) y una jácara final que dejará sorprendido al espectador (aquí no hay spoilers).

 Partiendo de personajes como el enamorado, el sirviente, la dama, el señor...creados desde el inicio se desarrolla una trama donde la comedia se convierte en el plato fuerte, así como la participación del público aportando sus ideas será clave para el desarrollo de la trama cuando los actores paren la comedia para pedir su colaboración. Se tratan temas trascendentales como la religión, el amor, la fugacidad de la vida o el honor tan propios y relevantes en el siglo XVI.

 Durante una hora y media y con una escenografía sencilla y vestuarios efectivos, (si bien el propio decorado del Corral Cervantes da mucho juego a la obra) destaca por la frescura, espontaneidad, agilidad y talento del equipo actoral que se compagina a la perfección para el desarrollo improvisado de las tramas, algo que merece ser reseñado dada la enorme complejidad de la técnica.

 Una obra que bien merece disfrutar y recomendar si lo que se quiere es reír de principio a fin por los muchos momentos hilarantes y estrambóticos que ofrece donde nadie conoce el comienzo y final de la trama. Se puede y se debe volver a repetir viaje al Siglo de Oro. No hay dos representaciones iguales.

 Podrá verse en el Teatro Corral Cervantes (Paseo de la Chopera 6) en cuatro únicas representaciones. Domingos 8,15 y 22 de octubre a las 19h.

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