Por @AStupidGamer
El final de una saga
Es bien sabido que cuando se cierra una saga, el punto flaco suele ser la última parte,
pues las ideas se acaban y se recurre a las primeras entregas.
Pero en esta última entrega de Indiana Jones no. Recurre a los personajes de las
anteriores películas de una manera sutil y muy acertada, creando un sentimiento de
nostalgia ante el espectador.
Constituye un regreso fantástico para la franquicia (Pues en mi opinión, aunque Indy
haya acabado, las aventuras de una futura arqueóloga no se descarta) así como una
despedida para nuestro querido Indiana.
Una gran diferencia de las sagas anteriores es el director. La dirige James Mangold en
vez de Spielberg (Que permanece como productor).
Hacen uso del rejuvenecimiento digital usado por ejemplo en “The mandalorian” con
Luke Skywalker para darnos un prólogo con Jones en las primeras películas, para
explicarnos un poco acerca del enemigo de la película, Jürgen Voller (Interpretado por
Mads Mikkelsen), y su obsesión por el dial de Arquímedes.
Luego nos llevan al presente de la película, que es el año 69, con la llegada a la luna
como punto de inflexión y nos enseñan a Indy como un viejales que malvive en su casa
y está a punto de jubilarse.
La llegada de Helena Shaw, su ahijada (Interpretada por Phoebe Waller-Bridge) lo lleva
en una última misión en busca de la pieza perdida del dial mencionado anteriormente,
que, según parece, puede crear fisuras en el tiempo.
Con otra vuelta a la nostalgia, devuelven a nuestro profesor su sombrero y látigo, y se
embarca junto a Helena y un amigo suyo que es un ladronzuelo llamado Teddy
(Interpretado por Ethann Isidore) en una aventura llena de trampas y persecuciones.
Mientras tanto, Mads Mikkelsen, haciéndose pasar por el agente Smith (¿Guiño a
matrix?) y participando en el programa espacial de EEUU, busca el dial para cambiar
algo del pasado de la historia.
Mangold lleva la película a un tono nostálgico, pero sin pecar de ser una película de
cameos únicamente, de forma muy entretenida y sutil, que nos explica como ha
desembocado la vida de cada uno de los personajes más influyentes para Indy en la
saga.
En mi opinión, pese a no tener la potencia de las primeras películas de Spielberg,
Mangold hace un trabajazo con la película y se acerca muchísimo a la emoción que
sentí por primera vez cuando vi a nuestro aventurero favorito haciendo de las suyas.
Por último, mencionar la increíble actuación de los protagonistas; Ford, que pese a que
no puede interpretar demasiadas escenas de acción en el filme, pone muchísimo
sentimiento e interpreta al personaje de una manera muy cariñosa, sin perder su tono
cascarrabias y yo diría que, con la edad del actor, ese tono se ha incrementado,
haciendo que haya momentos super conmovedores.
Por otro lado, Phoebe Waller-Bridge, conocida por Fleabag, hace de un dúo heroico
maravilloso junto a Indy.
Mads Mikkelsen encarna como dije anteriormente al antagonista del filme, volviendo a
poner de enemigos de Indy a los nazis. Su trabajo, como todos los que hace, es
increíble e impecable. Sabe interpretar los mejores papeles, y se le dan
sorprendentemente bien los “malos”. Yo diría que junto a Ford, lo mejor de la película.
Los más antiguos que no acepten cosas nuevas, puede que les resulte un final un poco
movidito y “loco”, pues han retomado la magia de la calavera de cristal de la anterior
saga un poco.
Sin embargo, gracias a una escena del final, hicieron que fuese un final muy muy
cariñoso y conmovedor.
Si hay que darle algo malo, diría que hay bajones, debido a esa manía que han tomado
los directores de alargar el filme más allá de las dos horas u hora y media (dura 144
minutos), pero en términos generales es una película para inmortalizar a Indy y, como
dije al inicio, yo diría que promover una futura Shaw arqueóloga y aventurera como su
padrino
Lo mejor: La nostalgia que nos lleva a las
sagas anteriores y la diversión del filme
Lo peor: La extensa duración y algunos planos de
CGI que desentonan
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