“Los pilares de la tierra, el musical” vuelve a Madrid con una segunda temporada aún más espectacular

 

Tras una primera temporada que conquistó al público, Los pilares de la tierra, el musical vuelve a alzar su imponente catedral en Madrid. El espectáculo estrenó ayer su segunda temporada en el Teatro Gran Vía, donde permanecerá en cartel durante toda la temporada, reafirmándose como uno de los montajes más ambiciosos y visualmente impactantes de la cartelera española.


Una superproducción basada en la obra de Ken Follett


Inspirado en la célebre novela de Ken Follett, el musical destaca por una producción de gran envergadura: 4,5 millones de euros de inversión, un elenco de 27 actores y un equipo artístico y técnico formado por 75 profesionales. La obra se ha posicionado como una referencia en teatro musical nacional por su capacidad de trasladar al escenario el espíritu épico de la historia de amor, poder, fe y supervivencia que conquistó a millones de lectores.


Un elenco con grandes voces


La segunda temporada llega reforzada por un reparto de gran nivel. En el papel de Aliena brillan Jana Gómez y Alba, quienes se alternarán como la heroína que lucha por su familia y su destino.


Les acompañan:


  • Rodrigo Blanco como Jack
  • Noemí Mazoy como Ellen
  • Julio Morales como Tom Builder
  • Abel García como Waleran
  • Álex Forriols como William
  • Gustavo Rodríguez como Philip
  • Noelia Cano como Matilde
  • Àngels Jiménez como Lady Regan Hamleigh
  • Joseán Moreno como Lord Percy Hamleigh y cover de Tom Builder
  • Guillermo de Quinto como Rey Esteban
  • Alberto Vázquez como Bartholomew
  • Ruth Ge como Elizabeth
  • Álvaro Romero como Richard
  • Aleix María como Alfred Builder
  • Miguel Ángel Belotto como Remigius
  • Aurora Frías como Agnes Builder y cover de Lady Regan


Completan el elenco Franc de Luna, Ernesto Santos, Rocío Margón (dance captain), Carmen Yagüe y Camila Puelma. Como swings: Guillermo Pareja, JuanFran Toboso, Clara Lanzani y Vanesa Fernández.



Un montaje artesanal y colosal


La producción destaca por su minucioso trabajo artesanal y una puesta en escena que sorprende por su realismo visual. Uno de los elementos más llamativos es el rosetón de 6 metros de diámetro, formado por más de 2.200 piezas de cristal y con un peso cercano a 600 kilos. La pieza, creada tras 400 horas de trabajo, se convierte en un elemento narrativo en sí mismo por la manera en que interactúa con la luz y la acción dramática.


El espectáculo también asombra por su dinamismo: se realizan más de 150 cambios de vestuario a lo largo de la función. El cambio más rápido es el del Prior Philip, que logra transformarse completamente en 40 segundos al inicio del epílogo.


El vestuario, hecho íntegramente a mano, refleja la precisión histórica y estética de la producción. A ello se suman más de 100 pares de botas y zapatos exclusivos, así como una impresionante labor de caracterización: 82 pelucas y 12 barbas de pelo natural, cada una elaborada en 20 a 40 horas y con hasta 5 horas de preparación para cada peinado. Algunos intérpretes cambian de peluca hasta ocho veces por función. La peluca más larga alcanza los 80 centímetros y corresponde al personaje de Matilde.



Una experiencia inmersiva en plena Gran Vía


Con una duración de 2 horas y 30 minutos, el musical combina espectacularidad, emoción y un ritmo vibrante, recomendado para espectadores a partir de 12 años. Tras sus funciones en agosto en el Palacio Euskalduna de Bilbao y en septiembre en el Teatro Principal de Zaragoza, la catedral de Follett se alza de nuevo en la Gran Vía madrileña para conquistar a nuevos y viejos seguidores.


Los pilares de la tierra, el musical regresa más grande, más preciso y más emocionante: una experiencia única que vuelve a demostrar el poder del teatro para levantar mundos enteros ante los ojos del público.


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